Reprogramación FICUVIR®

Energías Negativas: Desvelando Mitos sobre Posesiones y Rituales Oscuros

En mi travesía por los reinos espirituales, he clasificado tres cielos: el que habitamos, el limbo o “segundo cielo”, y el paraíso. A través de mi libro, “La Llave para Entrar al Cielo”, profundizo en estos conceptos y desmitifico las energías negativas, especialmente aquellas atrapadas en el segundo cielo.

A lo largo de la historia, las energías densas y demoníacas han influido en la humanidad, trascendiendo culturas y eras. Las posesiones demoníacas, más allá de las creencias religiosas, generan caos y destrucción en la vida de las personas, actuando como entidades malignas que buscan vivir a través de sus víctimas.

Desde mi perspectiva, estas entidades son almas atrapadas en el limbo, individuos con asuntos pendientes, tales como violadores, asesinos y seres malignos, a quienes no juzgo. Su existencia en el segundo cielo parece depender de su capacidad para engancharse a personas con debilidades energéticas, especialmente aquellas que han experimentado traumas severos. Es importante destacar que mi enfoque no es condenatorio; más bien, busco comprender y liberar a estas almas, así como ayudar a aquellos que han sido afectados por su influencia. En este proceso, la compasión y la búsqueda de la sanación son fundamentales.

A lo largo de la historia, se ha juzgado a estos seres por pecados capitales como orgullo y lujuria (Lucifer), gula (Becetzbub), ira (Amon), envidia (Leviatan), avaricia (Mammón), pereza (Belfegor) y lujuria nuevamente (Asmodeo). Estas acusaciones los mantienen retenidos en un espacio donde son invisibles y no evolucionan.

En mi experiencia terapéutica, he tenido la oportunidad de liberar almas que estaban retenidas en el segundo cielo. Un ejemplo notable fue el caso del abuelo de una persona, quien se encontraba atrapado debido a la ausencia de una pierna, lo que le generaba una profunda sensación de pérdida y desorientación. Imaginen la experiencia de vagar invisible por el mundo, siendo testigos pero sin ser vistos, y lo más desafiante es la imposibilidad de reencarnarse debido a la falta de una parte esencial de sí mismos: la pierna que perdieron. Esta alma no sabía cómo encontrarla.

Es crucial recordar que, según mi perspectiva, somos energía indivisible contenida en un cuerpo físico, y ninguna parte de esa energía puede perderse. La amputación y pérdida de una extremidad, en este caso, no solo representaba una limitación física, sino también una barrera para el proceso de reencarnación. Este ejemplo destaca la complejidad y la necesidad de abordar aspectos más allá de lo físico en el camino hacia la liberación y la evolución espiritual.

Mi enfoque terapéutico no se limita a liberar a la víctima; también me dedico a liberar a los agresores y a la entidad y, lo que considero más crucial, a reprogramar a la víctima para evitar futuros enganches e historias repetitivas. La debilidad en los centros energéticos de una persona permite que estas entidades se adhieran y tomen control, influyendo destructivamente en su comportamiento.

Las personas afectadas pueden manifestar comportamientos violentos, cambios drásticos en su personalidad y suicidio. La depresión postparto, por ejemplo, se convierte en un enganche energético donde estas entidades afectan a la madre, al bebé y al entorno familiar.

Es fundamental comprender que estas energías tienen una predilección por víctimas que están energéticamente debilitadas. Esto incluye a aquellos que abusan de alcohol o drogas, han experimentado traumas, sufren de enfermedad mental o son fácilmente sugestionables. Es importante destacar que incluso niños y adolescentes, especialmente aquellos que enfrentan conflictos intrafamiliares, se encuentran entre los objetivos de estas entidades. En su vulnerabilidad, estas personas se convierten en blancos propicios para el enganche de estas energías negativas, lo que puede tener consecuencias significativas en su bienestar emocional y mental.

Adicionalmente, es importante señalar que lugares con historias de sufrimiento, como cementerios o campos de concentración, son hábitats comunes de estas entidades. Se aconseja encarecidamente evitar estos lugares siempre que sea posible. La energía densa y oscura que reside en estos sitios atraen a estas entidades que se alimentan del dolor y las emociones humanas.

En mi enfoque terapéutico, realizo limpiezas energéticas y sugiero el uso de un Tetragrámaton ritualizado como amuleto protector. Además, advierto sobre los peligros asociados a los rituales oscuros, señalando que estos actos pueden actuar como un bumerán, trayendo consecuencias no deseadas.

Estos servicios también los ofrezco a través de organismos oficiales, brindando una vía estructurada y respaldada para aquellos que buscan transformar sus vidas. Mi objetivo va más allá de la liberación de la víctima; se centra en liberar a la entidad y reprogramar a la persona para un futuro más saludable.

La reprogramación FICUVIR, una técnica exclusiva, se presenta como una poderosa herramienta disponible para individuos que buscan liberarse de traumas, superar desafíos personales y redimirse de actos perjudiciales. Este enfoque se ofrece como un camino hacia la transformación y la liberación de los enganches energéticos que puedan estar afectando sus vidas.

Al proporcionar esta posibilidad de reprogramación a personas que han cometido acciones perjudiciales, no solo se busca prevenir la reincidencia, sino también brindar una oportunidad de crecimiento espiritual y personal. La reprogramación FICUVIR se presenta como una puerta abierta para aquellos que desean redimirse, ofreciendo un camino hacia una vida más positiva y significativa, independientemente de su pasado

Invito a aquellos interesados a explorar más a fondo estos temas en mi libro “La Llave para Entrar al Cielo: El Cielo a un Paso de la Muerte”.