La Cruda Realidad de la Violación: María una adolescente de 16 años

Soy María del Mar Martínez Ruiz, una terapeuta con más de 30 años de experiencia. Mi dedicación se centra en investigar, escribir y crear el exclusivo método de Reprogramación FICUVIR®. A lo largo de mi trayectoria como autora y estudiosa, he desarrollado un método innovador y altamente efectivo, adaptable a las necesidades únicas de cada individuo.

¿En qué consiste el método de Reprogramación FICUVIR®?

  • Resolución de traumas: Este método ha demostrado ser especialmente eficaz en la superación de traumas complejos, como la violación.
  • Mejora física y genética: Los resultados notables se han observado desde la primera sesión, abordando problemas físicos y genéticos.
  • Conexión emocional y psicológica: Proporciona una solución personalizada para mejorar el bienestar emocional y psicológico.

Mi misión es guiar a las personas hacia la superación de obstáculos, brindándoles la oportunidad de construir un futuro más saludable y libre de limitaciones. Si busca una solución efectiva, no dude en ponerse en contacto conmigo. Estoy aquí para brindarle más información y acompañarlo en su camino hacia la sanación y la transformación completa de su vida. 

La historia de María

Me llamo María, tengo 16 años y mi vida cambió para siempre una noche en la que decidí salir de fiesta con mis amigos. No era la primera vez que salía a divertirme pero si fue la primera vez que me drogaron con una sustancia que me dejó sin voluntad, Recuerdo que estaba bailando con uno de mis compañeros de clase, se llama Raúl, alguien en quien confiaba cuando me ofreció una bebida. Yo estaba sedienta y sin pensarlos dos veces la tomé. Fue entonces cuando todo se volvió borroso, como si estuviera en una nube. Intenté resistirme, pero era como si mi cuerpo no respondiera. Cuando desperté al día siguiente, estaba en una cama, desnuda, tenía recuerdos de lo que había sucedido, me sentía sucia, humillada y asqueada. Sabía lo que había pasado y no podía creerlo. Fui corriendo al baño y vomité. No sabía qué hacer. No quería que nadie supiera lo que había pasado, pero tampoco podía quedarme callada. Decidí contárselo a mis padres, me escucharon con atención. Al principio no querían creerlo, pero cuando vieron mi estado de ánimo se dieron cuenta de que había pasado algo malo. Fuimos a la comisaría y presentamos una denuncia, pero lo que pasó después fue peor. La sociedad no estaba preparada para entender lo que había pasado. Todo el mundo hablaba de mí, me señalaban y me juzgaban como si yo fuera la culpable de lo que había sucedido. Algunos decían que me lo había buscado por salir de fiesta, otros decían que era una mentira. Mis padres también sufrieron. La gente los miraba con desprecio. como si ellos también fueran culpables. Mis padres pensaron que era mejor olvidar el asunto y seguir adelante, pero yo no podía olvidar. Todos los días tenía que ver a mi violador en clase, como si nada hubiera pasado. Me sentí aislada, como si nadie pudiera entenderme. Empecé a tener problemas psicológicos, pesadillas, ansiedad, miedo y sufría el doble, por lo que me había pasado y por la forma en que la sociedad me trataba. Un día, después de meses de sufrimiento, decidí poner fin a mi vida. Me sentía sola, incomprendida y humillada. Tomé pastillas y me acosté a dormir esperando que todo terminara. Mis padres me encontraron y llamarón a la ambulancia, pero ya era demasiado tarde. Había dejado este mundo, dejando atrás todo mi dolor y mi angustia. 

Su historia es la de muchas víctimas que sufren en silencio, que no pueden hablar de lo que les ha pasado, que se sienten solas y excluidas. María dejó una carta en la que dice lo siguiente:

“A pesar de que esa noche, antes de que mi compañero, “el violador” me ofreciera la bebida, había bebido bastante. Estaba ebria, pero sabía lo que estaba haciendo. Nunca había perdido el control por completo, por eso me resultaba difícil explicar por qué pasó lo que pasó. Después de lo sucedido, me cuestioné si había sido por mi culpa, por haber bebido, por haber salido de fiesta, por la ropa que llevaba. Pero sabía que no era así. Nadie merece ser violado, nadie tiene derecho de tocarte sin tu consentimiento. La verdad es que no entiendo el porque de mi violación. ¿Por qué alguien haría algo así? ¿Por qué me hizo daño alguien en quien confiaba? Nunca he encontrado una respuesta a esas preguntas, pero sé que no es culpa mía. Es difícil entender por qué la sociedad tiende a culpar a la víctima en lugar de al agresor. A veces parece que la gente no quiere aceptar que el mundo puede ser peligroso para las mujeres, que hay hombres que ven a las mujeres como objetos y no como seres humanos. Pero yo sé que la culpa no es mía. Sé que merezco respeto y que lo que me pasó no me define. 

¿Ha sufrido una violación o abuso sexual? Sé que hablar de esto puede ser increíblemente difícil y pedir ayuda puede resultar abrumador. Sin embargo, quiero que sepas que no estás solo/a. Como terapeuta con experiencia en este tema, he trabajado con muchos clientes que han pasado por situaciones similares y han encontrado la fuerza y la motivación para superar sus traumas y seguir adelante.

Es común que las víctimas de violación o abuso sexual no compartan su experiencia con nadie antes de buscar ayuda profesional. Dar ese primer paso puede ser aterrador, pero si estás leyendo esto, significa que estás buscando apoyo, y eso es un gran avance.

En mi consulta, te ayudaré a reprogramar las implicaciones que la violación ha tenido en tu vida. Juntos, superaremos los efectos negativos y trabajaremos para prevenir que vuelva a ocurrir. La violación es un problema grave en nuestra sociedad, y aunque no todas las víctimas llegan a un desenlace fatal, es cierto que muchas sufren graves consecuencias emocionales, psicológicas y físicas.

La reprogramación FICUVIR® Clásico puede ser la solución que estás buscando. En tan solo 3 sesiones, podrás superar los obstáculos que te impiden avanzar y construir un futuro más feliz, liberador y saludable. No tienes que enfrentar esta lucha solo/a. Permíteme ayudarte a encontrar la luz al final del túnel.

Visita nuestra página web para obtener más información sobre cómo podemos ayudarte. Contáctanos hoy mismo y déjanos ser parte de tu proceso de superación en este difícil momento12.


Recuerda: Estoy aquí para reprogramarte si es que así lo quieres. La Reprogramación FicuVIR es un antes y un después en la vida de quien tengo el privilegio de liberar. 

REPROGRAMACIÓN FICUVIR

TERAPIAS Y RETIROS

Descubre la Reprogramación FicuVIR: Libérate de las ataduras emocionales y físicas causadas por traumas como la violación o el abuso. Nuestro método exclusivo restablece el equilibrio en cuerpo, mente y relaciones. Consultas presenciales y a distancia disponibles, así como retiros de 5 días para una transformación completa.

Lee “La Llave Para Entrar Al Cielo – El cielo a un paso de la muerte” y descubre las implicaciones profundas de estos eventos. ¡Tu sanación comienza aquí!