Hemos tenido la oportunidad de realizar algunos estudios preliminares de electroencefalografía (EEG) en una mujer joven evolucionada espiritualmente, de Suecia. Ella es estudiante de la Universidad de la Unidad de Golden City, al sur de la India, y facilitadora de Diksha.

Grabamos ocho canales de electroencefalografía mientras ella descansaba con los ojos cerrados y abiertos, y también mientras ella daba Diksha a un número de personas. Además, registramos la electroencefalografía y los mapas cerebrales de varias personas antes y después de recibir Diksha en nuestro estudio.

Estos estudios se llevaron a cabo durante la primavera de 2005 en “New Brain – New World” en Symbion Science Park, Copenhagen.

Es importante destacar que ninguna de las hipótesis y especulaciones presentadas aquí puede ser verificada sin realizar estudios más detallados. Parece que la energía de Diksha se transfiere desde el área prefrontal del cerebro.

Nuestra hipótesis es que la Diksha (transferencia de energía entre dos personas) inicia un despertar de la energía Kundalini y prepara para un cambio en el centro de control cerebral.

En varias ocasiones, hemos tenido la oportunidad de registrar las EEG (electroencefalogramas) de nuestros participantes mientras el facilitador de Diksha impartía esta energía a otras personas.

Antes de administrar la Diksha, la facilitadora se conectaba internamente con la Presencia Divina. Luego, dirigía su mirada hacia la persona que iba a recibir la Diksha, sosteniendo el contacto visual por un breve período de tiempo. Después de cerrar los ojos, colocaba sus manos sobre la cabeza del receptor, enfocándose en transferir la energía.

Los mapas cerebrales que se presentan a continuación ilustran las distintas fases del proceso de la Diksha. Durante el momento en que el facilitador mantenía la mirada en el sujeto, transmitiendo la energía, se observaba un rápido incremento en la actividad de las ondas Beta1 y Beta2 en el lóbulo prefrontal izquierdo, indicando una activación en esta área. Posteriormente, al colocar las manos sobre la cabeza del receptor, concentrándose en transmitir la energía, se registraba una intensa actividad de las ondas Beta1/Beta2 en las áreas prefrontales y temporales, aunque solo durante unos pocos segundos.

Una observación más detallada del espectro de frecuencias también revelaba un fuerte aumento en la actividad de las ondas Gamma hasta 40 Hz. Un minuto después, incluso con los ojos cerrados, el área frontal izquierda se relajaba y la actividad de las ondas cerebrales se transformaba en una combinación generalizada de ondas Theta y Alfa en todo el cerebro.

La Diksha parece activar especialmente el área frontal del cerebro de la persona receptora. Estos cambios, que varían entre el 20% y el 100%, se han observado en varios sujetos después de recibir la Diksha. Los mapas cerebrales presentados corresponden a una persona que participó en nuestro estudio de pruebas con la Diksha.

Inmediatamente después de activar el área prefrontal del cerebro del receptor, se produjo un incremento del 60% en la actividad de las ondas Alfa y Theta.

La frecuencia cerebral Alfa, presente en el fondo, refleja una mayor irrigación sanguínea y energética en el área frontal del cerebro, que se considera el nuevo centro de control. Estos hallazgos sugieren que la Diksha tiene un impacto significativo en la actividad cerebral de quienes la reciben.

Inmediatamente, después de que el área prefrontal del cerebro del receptor es activada, hubo un incremento del 60% en la actividad de las ondas Alfa y Theta.

Como la frecuencia cerebral Alfa en la línea de fondo refleja más irrigación sanguínea y energética en el área frontal del cerebro, considerada el nuevo centro de control, estos cambios (que varían desde el 20% hasta el 100%) se observaron en varios sujetos después de recibir la Diksha. El mapa cerebral que se presenta a continuación ejemplifica cómo la frecuencia Alfa se difunde hacia las áreas frontales durante el proceso de la Diksha.

Es interesante destacar que el incremento en las frecuencias Alfa y Theta en el área frontal izquierda, observado en muchas personas después de recibir la Diksha, probablemente está relacionado con la risa y el estado de euforia durante y después del proceso.

Según Richard Davidson, el área prefrontal izquierda es el centro de sentimientos positivos como la dicha, la felicidad y la compasión. Por lo tanto, la risa que a menudo se experimenta tras recibir la Diksha podría entenderse como un primer síntoma de activación de esta parte frontal izquierda (lóbulo jovial).

Este estudio fue realizado por la Oneness University.

Para obtener más información, visita el sitio web de Erik Hoffman: www.newbrainnewworld.com

Mapas Cerebrales de una persona que ha recibido Energía Diksha

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TRANSMISIÓN

Energía Diksha

Inmediatamente, después de que el área prefrontal del cerebro del receptor es activada, hubo un incremento del 60% en la actividad de Alfa y Theta.

Pruebas cerebrales minutos después de recibir la energía Diksha

Durante la sesión de energía Diksha, se observan cuatro posibles velocidades en el cerebro, las cuales están asociadas a cuatro ondas cerebrales principales. Estas ondas se miden según la frecuencia o la velocidad del impulso y la amplitud o el voltaje del impulso, y están vinculadas a determinadas actividades cerebrales.

  1. Theta (θ) (4-8 Hz): Asociada con la relajación, la creatividad y la intuición.

  2. Alpha (α) (8-13 Hz): Relacionada con un estado de calma y meditación.

  3. Beta (β) (13-30 Hz): Corresponde a la actividad mental activa, el pensamiento lógico y la concentración.

  4. Gamma (γ) (30-40 Hz o más): Asociada con la percepción sensorial, la conciencia superior y la sincronicidad.

Estas ondas cerebrales reflejan diferentes estados de conciencia y pueden influir en nuestra experiencia mental y emocional. La Diksha es una transferencia de energía consciente que reequilibra la actividad cerebral, ayudando a elevar el nivel de conciencia y a cambiar la percepción hacia la felicidad.

Explorando las Ondas Cerebrales

Un Viaje a Través de la Mente

Las ondas Delta son oscilaciones que se producen en la actividad cerebral durante el sueño profundo. Estas ondas tienen una frecuencia que oscila entre 1 y 3 Hz. Aunque rara vez se experimentan estando despiertos, están presentes en las etapas más profundas del sueño, cuando no soñamos realmente. Además, también se manifiestan durante estados de meditación profunda.

Algunos datos interesantes sobre las ondas delta:

Origen: Se descubrió su existencia a principios del siglo XX por Grey Walter.

Frecuencia: Oscilan entre 0.1 y 4 Hz.

Asociación con el bienestar: Están relacionadas con la tranquilidad y la paz interior.

Presencia en el útero materno: Las ondas delta son predominantes en el cerebro de un feto y siguen presentes hasta el primer año de vida, aunque con menor frecuencia. Se cree que esto ayuda al recién nacido a mantener la calma frente a los nuevos estímulos.

Además, se ha demostrado que las ondas delta:

Contribuyen al buen descanso. Si no alcanzamos la fase de sueño profundo con producción de ondas delta, es probable que nos sintamos fatigados al despertar.

Regulan el funcionamiento corporal básico.

Están relacionadas con la producción de serotonina y melatonina, lo que las convierte en un “antiestresante” natural.

En resumen, las ondas delta son misteriosas y fascinantes, y aunque aún hay mucho por descubrir sobre ellas, su presencia en estados de tranquilidad profunda es innegable.

Las ondas Theta son oscilaciones electromagnéticas en el rango de frecuencias de 3.5 y 7.5 Hz que se detectan en el cerebro humano a través de un electroencefalograma. Normalmente están asociadas con las primeras etapas de sueño, fases 1 y 2. Se generan tras la interacción entre los lóbulos temporal y frontal1. Estas ondas cerebrales tienen características interesantes:

Memoria plástica: Durante el estado de ondas Theta, el cerebro muestra una mayor plasticidad neuronal, lo que facilita la formación y consolidación de recuerdos.

Mayor capacidad de aprendizaje: Las ondas Theta están vinculadas a momentos en los que somos más receptivos al aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades.

Fantasía e imaginación: En este estado, nuestra mente es propensa a la creatividad y la generación de ideas originales.

Inspiración creativa: Las ondas Theta también se asocian con momentos de inspiración artística y soluciones creativas.

Es fascinante cómo estas ondas reflejan la actividad cerebral durante estados de relajación profunda y creatividad.

Las ondas Alfa son oscilaciones electromagnéticas en el rango de frecuencias de 8 a 14 Hz que surgen de la actividad eléctrica sincrónica y coherente en el cerebro. Estas ondas están asociadas con estados de relajación y se registran especialmente momentos antes de dormirse. Sus efectos característicos incluyen:

Relajación agradable: Las ondas alfa nos sumergen en una sensación de calma y bienestar.

Pensamientos tranquilos y despreocupados: Durante estos momentos, nuestra mente tiende a liberarse de preocupaciones y tensiones.

Optimismo: Las ondas alfa pueden influir en nuestro estado emocional, fomentando una actitud positiva.

Integración de cuerpo y mente: Se cree que estas ondas ayudan a sincronizar nuestros procesos mentales con las sensaciones físicas, creando una sensación de unidad.

Es fascinante cómo estas ondas reflejan nuestro estado mental y emocional durante momentos de calma. Además, se ha demostrado que estimular las ondas alfa puede tener beneficios, como aumentar la creatividad y tratar la depresión.

Las ondas Beta son oscilaciones electromagnéticas en el rango más alto de frecuencia (12 Hz-30 Hz) que se detectan en el cerebro humano a través de un electroencefalograma. Están asociadas con etapas de “sueño nulo”, donde la persona está despertando y consciente. En comparación con las ondas delta, alfa y theta, las ondas beta son más frecuentes.

Algunos puntos clave sobre las ondas beta:

Origen y ubicación: Se generan en la neocorteza, la capa externa del cerebro responsable del pensamiento de nivel superior y la toma de decisiones.

Frecuencia: Tienen una frecuencia de entre 12 y 30 Hz, lo que significa que ciclan de 12 a 30 veces por segundo.

Localización: A menudo se ven en el lóbulo frontal del cerebro, el área responsable de funciones ejecutivas como la planificación, la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Es fascinante cómo estas ondas reflejan nuestro estado de alerta y actividad cerebral. Además, se ha demostrado que estimular las ondas beta puede mejorar la concentración, la creatividad y el rendimiento en tareas cognitivas y emocionales.

Las ondas Gamma son un patrón de oscilación neuronal que tiene lugar en los seres humanos. Su frecuencia oscila entre 25 y 100 Hz, aunque su presentación más habitual es a 40 Hz. A continuación, te proporciono información detallada sobre estas fascinantes ondas cerebrales:

Origen y Frecuencia:

Las ondas gamma se generan en la neocorteza, la capa externa del cerebro responsable del pensamiento de nivel superior y la toma de decisiones.

Su frecuencia rápida las distingue de otras ondas cerebrales. Oscilan entre 25 y 100 Hz, lo que significa que se repiten de 25 a 100 veces por segundo.

Implicaciones en la Percepción Consciente:

Aunque no hay un acuerdo unánime, se ha teorizado que las ondas gamma podrían estar relacionadas con el proceso de percepción consciente.

Algunos estudios sugieren que estas ondas están involucradas en la integración de información y la conciencia visual.

Experimentos y Beneficios:

Se ha demostrado que estimular las ondas gamma puede mejorar la concentración, la creatividad y el rendimiento en tareas cognitivas y emocionales.

Técnicas como luces estroboscópicas, sonidos escalares y la liberación de dopamina pueden influir en la actividad de las ondas gamma.

En resumen, las ondas gamma reflejan nuestro estado de alerta y actividad cerebral, y su estudio sigue siendo un área apasionante en la neurociencia.

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